tag:blogger.com,1999:blog-49341907759751224292024-03-13T20:44:13.312-07:00Psicólogos Mediavilla y Romero BurgosCentro de Intervención Psicológica en Burgos. Infanto-juvenil.Adultos. Parejas. Clínica. Escolar. Adopción. Violencia. Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/08386209308780042907noreply@blogger.comBlogger20125tag:blogger.com,1999:blog-4934190775975122429.post-82251853946465541492018-01-29T01:48:00.003-08:002018-01-29T01:48:55.991-08:00Sin golpes ni gritos. Descubriendo la crianza positiva. GUíA.http://www.infocop.es/view_article.asp?id=6957<br />
<table border="0" cellpadding="0" cellspacing="3" style="height: 509px; text-align: justify; width: 100%;"><tbody>
<tr><td colspan="5" height="123" valign="top"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="2" style="text-align: center; width: 100%;"><tbody>
<tr><td class="TEXTOnoticia" colspan="2" valign="top"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="4" style="width: 100%px;"><tbody>
<tr><td class="heading" colspan="2" height="25"><span class="titulo3">Nueva guía para fomentar la crianza positiva en las familias </span>
</td>
</tr>
<tr>
<td height="20" style="text-align: left;" width="90%"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="3" style="height: 509px; width: 653px;"><tbody>
<tr><td colspan="5" height="123" valign="top"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="2" style="text-align: center; width: 447px;"><tbody>
<tr><td class="TEXTOnoticia" colspan="2" valign="top"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="4" style="width: 443px;"><tbody>
<tr><td class="TEXTOnoticia" colspan="2" valign="top"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="TEXTOnoticia" style="text-align: center; width: 430px;"><tbody>
<tr><td class="TEXTOnoticia" valign="top"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="text-align: center; width: 430px;"><tbody>
<tr><td style="vertical-align: top;" width="70%"><div style="text-align: left;">
La violencia contra la niñez está presente en todos los países del mundo. A pesar de la mayor conciencia social y de los crecientes esfuerzos por erradicarla, existe una clase de violencia contra los niños y las niñas ejercida en la intimidad del hogar y de las instituciones, a la cual todavía no somos totalmente sensibles y, por tanto, <b>aún no tomamos las medidas necesarias para proteger a la niñez</b>: los castigos corporales y los castigos humillantes y degradantes.</div>
<div style="text-align: left;">
Así lo afirma la organización Save The Children Colombia en una nueva guía elaborada en colaboración con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, y publicada bajo el título <i>“Sin golpes ni gritos. Descubriendo la crianza positiva”</i>.</div>
<div style="text-align: left;">
Este manual pretende ofrecer <b>herramientas conceptuales y prácticas a todos los agentes educativos</b> comunitarios e institucionales que trabajan con niños menores de 12 años y sus familias, proporcionándoles un recurso útil para acercar a padres, madres y cuidadores a la crianza positiva de los niños y las niñas.</div>
</td><td style="text-align: right; vertical-align: top;" width="30%"></td></tr>
<tr><td colspan="2" style="vertical-align: top;"><div style="text-align: left;">
El documento está estructurado en <b>seis talleres</b>, planteados para ser desarrollados por los agentes educativos con grupos de padres y madres, u otros familiares que colaboran en la educación de los hijos e hijas.</div>
<div style="text-align: left;">
Tal y como señalan los autores, se espera que con el desarrollo de estos talleres, <i>“los padres y las madres entiendan la razón para no golpear, gritar, insultar o humillar a sus hijos e hijas cuando los castigan y encuentren otras maneras más apropiadas y afectuosas de corregirlos y de criarlos”</i>.</div>
<div style="text-align: left;">
La guía puede descargarse desde la página <a href="https://www.savethechildren.org.co/documentos">Web de Save the Children Colombia</a>, o bien directamente a través del siguiente enlace:</div>
<div style="text-align: center;">
<b><a href="http://www.infocoponline.es/pdf/CRIANZAPOSITIVA.pdf">Sin golpes ni gritos. Descubriendo la crianza positiva</a></b></div>
</td></tr>
</tbody></table>
<span class="article-body"><br /></span>
<table align="center" border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="width: 990px;"><tbody>
<tr><td height="350" valign="top"></td></tr>
</tbody></table>
</td></tr>
</tbody></table>
</td></tr>
</tbody></table>
</td></tr>
</tbody></table>
</td><td rowspan="5" valign="top" width="177"><br /></td></tr>
</tbody></table>
</td><td height="20" width="10%"><br /></td></tr>
</tbody></table>
</td></tr>
</tbody></table>
</td><td rowspan="5" valign="top" width="177"><br /></td></tr>
</tbody></table>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/08386209308780042907noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4934190775975122429.post-20220370802178875832018-01-29T01:44:00.000-08:002018-01-29T01:44:14.102-08:00Prevención de la violencia de género entre los jóvenes<br />
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=7226<br />
<br />
<span class="article-body"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="text-align: center; width: 100%px;"><tbody>
<tr><td style="vertical-align: top;" width="70%"><div align="justify">
La
aparición de niñas posando como modelos adultas, con maquillaje y
posturas sugerentes, es una realidad demasiado frecuente en nuestra
sociedad. La moda, las redes sociales, la necesidad de gustar y el culto
a la belleza, están haciendo que nuestras hijas crezcan antes de
tiempo. </div>
<div align="justify">
Para tratar la hipersexualización de la infancia y sus consecuencias en el desarrollo de los menores, <i>Infocop</i> ha querido entrevistar, como experto en el tema, a <b>Benjamín Ballesteros Barrado</b>.
Este psicólogo ha sido profesor en la Universidad Complutense de
Madrid, y posee 19 años de trayectoria profesional vinculado a la
infancia a través de la <a href="https://www.anar.org/"><b>Fundación ANAR</b> </a>donde
es Director de Programas, lo que le convierte en un experto en los
problemas que afectan a los niños y adolescentes de nuestro país.
Además, es autor de varias publicaciones de gran impacto nacional y ha
participado como ponente, y también como organizador de múltiples
Congresos y Foros nacionales e internacionales de gran prestigio.</div>
</td>
<td style="text-align: right; vertical-align: top;" width="30%"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="15" style="width: 100%px;">
<tbody>
<tr>
<td style="background-color: #d8e6ec;"><table border="0" cellpadding="4" cellspacing="0" style="width: 100%px;">
<tbody>
<tr>
<td align="center" valign="top"><img alt="" border="0" hspace="0" src="https://www.infocoponline.es/im/080118bbb.jpg" /></td></tr>
<tr>
<td align="center" bgcolor="#ffffff" valign="top"><div align="center">
<span class="v1">Benjamín Ballesteros Barrado </span></div>
</td></tr>
</tbody></table>
</td></tr>
</tbody></table>
</td></tr>
<tr>
<td colspan="2" style="vertical-align: top;"><div align="center">
<b><span style="color: #6699cc;">ENTREVISTA</span></b></div>
<div align="justify">
<b><b>Como saben nuestros lectores, la Fundación ANAR es una organización sin ánimo de lucro que trabaja en la <b>promoción
y defensa de los derechos de los niños y adolescentes en situación de
riesgo, cuyo programa más conocido es el Teléfono de Ayuda para menores.</b></b><b>Como
director de Programas de esta fundación, ¿podría decirnos cuales son
las problemáticas más frecuentes con las que se encuentran en su
quehacer diario? ¿Podría comentarnos brevemente cuáles son las
actuaciones que lleva a cabo la fundación ANAR una vez que detecta algún
caso que necesita intervención?</b></b></div>
<div align="justify">
El Teléfono ANAR en el año 2016 ha atendido un total
de 468.754 llamadas, es decir una media de 1.200 llamadas diarias para
atender 9.910 nuevos casos graves. Del total de casos, el 62,4% de las
consultas de adultos en relación a menores de edad y el 48,3% de las de
los niños/as y adolescentes hacen referencia a situaciones de violencia
ejercida hacia un menor en cualquiera de sus formas (maltratos
intrafamiliar, abuso, agresiones, bullying, violencia de género). Por
tanto, la violencia es el principal motivo de consulta, seguido de
problemas psicológicos como las autolesiones, ideaciones e intentos de
suicidio, trastornos de alimentación, soledad, miedo, etc. Los problemas
de relación serios con las personas de su entorno, también son una
preocupación para los menores de edad que se acercan a nuestras líneas
de Ayuda.</div>
<div align="justify">
En cuanto a la atención de las llamadas, se sigue un
protocolo de actuación, pasando por la recepción cálida de la llamada,
centrada en el establecimiento del vínculo, legitimando emociones y
valorando los recursos y habilidades que tiene el menor de edad para
hacer frente a su problema y los familiares de apoyo con los que
cuenta. El objetivo es que los jóvenes sientan que no están solos y que
al otro lado hay un profesional especialmente preparado y formado,
dispuesto a facilitarle una ayuda inmediata. Si durante la llamada, el
menor de edad no puede hacer frente a la situación por sí solo,
necesitaremos derivar el caso a un recurso o profesional del entorno. Si
vemos que el caso es una situación de alto riesgo o desamparo, entonces
trataremos de realizar una intervención de urgencia con los organismos
competentes (Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, emergencias 112).</div>
<div align="justify">
<b><b><b>A consecuencia de unas polémicas
declaraciones de un conocido juez de menores, se está hablando mucho
sobre la excesiva y temprana sexualización de las expresiones, posturas y
fotos de los menores, en especial de las niñas. Como psicólogo experto
en niños y adolescentes, ¿qué piensa sobre este tema? ¿Ha notado algún
cambio en la precocidad con la que aparecen estos comportamientos?</b></b></b></div>
<div align="justify">
Podemos apreciar una clara tendencia a la
hipersexualización de las niñas, que cada vez comienza a edades más
tempranas, observamos que las más pequeñas utilizan expresiones,
posturas o códigos de la vestimenta demasiado precoces para su edad, de
hecho es habitual tratar con niñas de diez años preocupadas por su peso
corporal. También en la publicidad y los medios somos testigos de un
aumento de imágenes de niñas con enfoque sexual.</div>
<div align="justify">
Las menores desde muy pequeñas son expuestas a
mensajes estereotipados que relacionan la belleza y el atractivo sexual
con el éxito. Estos referentes llegan a través de películas, series,
canciones, videoclips, programas de televisión, redes sociales,
revistas, juguetes, moda… en los cuales se emiten imágenes y modelos de
conducta que promueven una exaltación prematura de la sexualidad de las
niñas. La audiencia de estos contenidos son menores que todavía se
encuentran en proceso de desarrollo de su identidad y que a través de
estos referentes van a normalizar patrones de conducta que no se
correpesponden con su edad, contribuyendo a generar un desajuste en el
desarrollo psicosocial de la niña. Desde edades muy precoces
interiorizan que lo que se espera de ellas es que cumplan con
determinadas comportamientos hipersexualizados, desarrollando jóvenes
vulnerables y superficiales.</div>
<div align="justify">
Antaño la publicidad, el cine y los medios eran
considerados machistas porque emitían una imagen de la mujer asociada a
rasgos tradicionales, su valor residía en ser buena esposa, tener hijos,
encargarse de la casa, entre otras, lo cual la sociedad actual rechaza e
identifica como sexista. Sin embargo, con el tiempo se ha dado un giro
presentando la figura de la mujer como objeto sexual, ahora su valor
social está relacionado con su atractivo físico; un referente igual de
negativo para las jóvenes. De hecho, recientes estudios sobre las
inquietudes y aspiraciones de las jóvenes han concluido que mientras las
niñas de hace veinte años se preocupaban principalmente por sacar
adelante sus estudios y portarse bien, las inquietudes de las niñas de
ahora giran en torno a su aspecto físico y la aceptación de los demás,
limitando sus aspiraciones profesionales y debilitando su relación con
sus iguales. Presentar a las chicas como objetos sexuales degrada su
valor como mujer y refuerza actitudes sexistas que a la larga favorece
la violencia de género.</div>
<div align="justify">
Otro factor relacionado con esta cuestión es el
acceso a las nuevas tecnologías que se produce a edades cada vez más
tempranas lo cual conlleva riesgos. Los menores pueden visualizar
fácilmente contenido no apto para su edad, de hecho, según el informe
del Parlamento Europeo del año 2012, ha disminuido la edad de acceso a
la pornografía, que unido a los contenidos sexualmente sugerentes que se
emiten a través de redes sociales, canciones, videoclips, etc; crean
una situación preocupante. Los niños y niñas de edades tan precoces no
están preparados emocionalmente para entender lo que están viendo, de
modo que acaban desarrollando conductas sexuales de alto riesgo, que
implican graves consecuencias como el contagio de ETS, embarazos no
deseados, difusión de imágenes, y degradación de su autoestima. </div>
<div align="justify">
También detectamos que los adolescentes mantienen
relaciones cada vez antes. En relación con esto detectamos que en los
grupos de iguales existe cierta presión en relación con la importancia
de haber mantenido prácticas sexuales; también ocurre en las primeras
relaciones de pareja, en la que un miembro ejerce chantaje que genera
situaciones en las que las adolescentes se vean forzadas a tener
relaciones sexuales por miedo a perder a su pareja. Los jóvenes no
desarrollan y descubren su sexualidad en el momento adecuado, sino por
presiones que contribuyen a que cada vez disocien más el sexo de las
emociones, relativizan la importancia del sexo pasando de ser una
expresión de amor entre dos personas, a un acto casi deportivo o de
ejercicio físico.</div>
<div align="justify">
Desde el Teléfono ANAR observamos que la mitad de los
adolescentes que nos consultan por temas de sexualidad, lo hacen en
referencia a relaciones sexuales (51,0%), y un 14,6% sobre el uso de la
píldora postcoital. Las enfermedades de transmisión sexual representan
un 3,6% de estas consultas. En cuanto al perfil de los adolescentes que
nos llaman por problemas de sexualidad, observamos que la edad media se
sitúa en torno a los 15,3 años, no obstante, recibimos casos de menores
de edad preocupados por problemas de sexualidad a partir de los 11 años.
Cabe destacar, que recibimos el doble de consultas de chicas que de
chicos (67,0% frente a un 33,0%), lo que indica que las chicas muestran
mayor preocupación en temas de sexualidad.</div>
</td></tr>
</tbody></table>
<table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="text-align: center; width: 100%px;">
<tbody>
<tr>
<td style="vertical-align: top;" width="30%"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="15" style="width: 100%px;">
<tbody>
<tr>
<td style="background-color: #d8e6ec;"><table border="0" cellpadding="4" cellspacing="0" style="width: 100%px;">
<tbody>
<tr>
<td align="center" valign="top"><img alt="" border="0" hspace="0" src="https://www.infocoponline.es/im/080118rrss.jpg" /></td></tr>
</tbody></table>
</td></tr>
</tbody></table>
</td>
<td style="vertical-align: top;" width="70%"><div align="justify">
Quizá en España todavía no somos demasiado
conscientes del alcance de la hipersexualicaion precoz de la infancia,
por ello, sería necesario abrir este debate para investigar a fondo esta
problemática y así poder poner en marcha mecanismos de prevención que
ayuden a cambiar una situación con graves consecuencias para las más
jóvenes. En 2007 la Asociación de Psicología Americana, denunciaba la
tendencia sexualizadora hacia los más pequeños, en 2012 lo hizo el
Parlamento Europea, alertando de las implicaciones de la sexualización
infantil precoz y sus graves consecuencias la autoestima de las niñas.
También en Reino Unido, a través del Informe Bailey, advierten de los
peligros que conlleva el hecho de que la infancia esté cada vez más
erotizada. Los informes mencionados coinciden en que la sexualizacion
precoz de la infancia tiene graves consecuencias psicológicas para las
mujeres, destacan los trastornos relacionados con la conducta
alimentaria, baja autoestima, frustración, complejos y depresión.
Además, desde muy pequeñas, las niñas son educadas en torno a elementos
superficiales donde prima la apariencia física en detrimento de su
desarrollo personal y profesional; se les adelantan etapas vitales
impulsadas por la presión social; y se abre un espacio que facilita el
abuso y la violencia contra las mujeres. </div>
</td></tr>
<tr>
<td colspan="2" style="vertical-align: top;"><div align="justify">
<b>No cabe duda de que las redes sociales se han
convertido en una plataforma en la que los menores intentan conseguir
popularidad y aceptación. ¿Cree que los adolescentes se sobreexponen
mostrando su atractivo físico, en vez de otras capacidades o aptitudes?</b> </div>
<div align="justify">
Efectivamente, las redes son el instrumento que
utilizan los preadolescentes y adolescentes para proyectar una imagen de
ellos. En las fotos que publican las propias menores exaltan su
belleza, utilizan posturas hipersexualizadas y provocativas para atraer
la atención a rasgos sexuales, que en muchos casos, todavía no tienen; y
que puede llevar a que adultos se interesen por mantener relaciones
sexuales con ellas.</div>
<div align="justify">
Las menores exponen fotos de ellas mismas de índole
sexual con el propósito de conseguir más “me gusta”, más seguidores,
más visualizaciones de sus vídeos, y ser popular entre sus iguales,
bajo la falsa idea de que el éxito social depende de una imagen,
restando importancia a los valores, conocimientos, etc. No olvidemos que
los adolescentes necesitan sentirse integrados por sus pares, sentir
que son aceptados y pertenecen a un grupo. Las chicas quieren parecerse a
quien admiran, y si las cantantes, modelos, actrices, influencer…
representan a mujeres convertidas en objetos de deseo masculino que al
margen sus aspectos personales son valoradas por su atractivo sexual,
será lo que las menores adopten e imiten.</div>
<div align="justify">
<b>Todos los expertos coincidís en que el papel de
los padres y los colegios es fundamental para frenar esta “prisa por
crecer” que tienen los niños de hoy en día ¿Qué se puede hacer para
prevenir este problema a pesar de la invasión de las nuevas tecnologías
de nuestra vida cotidiana? ¿Cómo podemos concienciar a nuestros menores
sobre la importancia de la prudencia a la hora de mostrar su intimidad?</b></div>
<div align="justify">
Abordar esta problemática necesita un enfoque
integral en que participemos diferentes agentes, padres, cuidadores,
centros escolares, psicólogos, organizaciones de consumidores, de
publicidad, entidades sociales, asociaciones de padres, e incluso al
gobierno. </div>
<div align="justify">
El papel de los padres es fundamental dada su
proximidad a los menores, deben educarles en la igualdad, evitando
presionarle por su aspecto, concienciándoles de los peligros del mal uso
de las redes sociales y ayudándoles a desarrollar su propio pensamiento
crítico. Pero, además, debería revisar y filtrar el contenido al que
acceden los menores. </div>
<div align="justify">
Es especialmente importante que ellos entiendan el
concepto de intimidad, que hay cuestiones que no se pueden compartir con
nadie porque son nuestras. Las relaciones no siempre son para toda la
vida, y es delicado compartir información de índole muy privada.</div>
<div align="justify">
Además ellos deben poder saber, cuando están
aceptando amigos en sus redes, si realmente son amigos, o son personas
que dicen ser amigos de mis amigos. Al final, el concepto “amistad” en
nuevas tecnologías es algo diferente al que utilizábamos antes, por lo
que llegar a esta reflexión con los más jóvenes es fundamental.
Desconfiar de aquel que no conozco, y quiere ser amigo en la red, es
primordial y ante cualquier situación que les llame la atención, contar
con el apoyo de sus padres. Que no tengan miedo de transmitir la
información, que sepan que yo como padre o madre estoy para apoyarle,
aunque me enfade.</div>
<div align="justify">
Para poder evitar la “prisa por crecer” en nuestros
niños y niñas es importante que los primeros que nos lo apliquemos
seamos los adultos, los padres, que no tengamos esa urgencia de que lo
sepan todo, compitan siempre y tengan que destacar. Tratémosles como
niños/as y adolescentes que son, no como adultos que ya saben cómo deben
regirse.</div>
<div align="justify">
Otro aspecto, es la educación en los valores
necesarios que nosotros queremos fomentar, ¿qué es lo que verdaderamente
importa?, fomentar su empatía por el otro ¿se rechaza a alguien por su
físico? y cuidar lo que nosotros transmitimos en nuestras
conversaciones familiares.</div>
<div align="justify">
<b>Además de los efectos en el desarrollo que puede
tener esa “sexualización temprana”, la sobreexposición de la intimidad
también puede tener otras consecuencias negativas. Las redes sociales se
usan con mucha frecuencia para el acoso entre compañeros, en concreto,
en ocasiones se divulgan imágenes íntimas de la víctima para humillarla.
Según los datos que maneja la Fundación ANAR, ¿es frecuente este tipo
de acoso? ¿Qué consecuencias más frecuentes se producen en la víctima?</b></div>
<div align="justify">
Sí, en los últimos años observamos que el ciberacoso
se ha incrementado progresivamente, debido a que abre un nuevo escenario
para ejercer violencia en cualquier momento y desde cualquier lugar, es
de fácil acceso e incluso se puede realizar de forma anónima. Desde el
Teléfono ANAR detectamos que en los casos de violencia de género contra
menores adolescentes la mitad de las víctimas han sufrido ciberacoso por
parte de sus parejas o exparejas. También ocurre en los casos de
bullying, si nos remitimos al “II estudio sobre acosos escolar y
ciberbullying según los afectados”, realizado en 2016 por la Fundación
ANAR y la Fundación Mutua Madrileña, el 26% de las víctimas de acoso
escolar también sufrieron ciberacoso. </div>
<div align="justify">
Este tipo de violencia genera un gran sufrimiento
para las víctimas que lo padecen sintiéndose muy vulnerables. Entre las
principales consecuencias destacan los problemas psicológicos,
especialmente tristeza, ansiedad y miedo; incluso en los casos más
graves detectamos autolesiones e intentos de suicidio. En muchas
ocasiones estos problemas psicológicos se extienden al ámbito familiar,
cuando los padres ven el sufrimiento de sus hijos y no saben cómo
frenarlo.</div>
<div align="justify">
<b>Desde hace tiempo tienen en marcha el Teléfono del
Adulto y la Familia, ¿podría contarnos qué tipo de ayuda se puede
encontrar en este servicio? ¿Dónde pueden acudir unos padres que no
saben cómo ayudar a su hijo a manejar algún problema que han detectado
en el menor, como por ejemplo que está siendo víctima de ciberbullying? </b></div>
<div align="justify">
Desde que se puso en marcha el Teléfono ANAR, nos
llamaron muchos adultos y familiares que necesitaban encontrar un
servicio de orientación en relación a menores de edad. Sabemos que
detrás de un niño con problemas, siempre hay un adulto que necesita ser
orientado. Nos encontramos diariamente con llamadas de adultos que
están cercanos a los niños/as, que son conocedores de la situación y
que gracias a ellos, salen a la luz situaciones ocultas que afectan a
población especialmente vulnerable (niños por debajo de 10 años), que no
pueden pedir ayuda por sí mismos. </div>
<div align="justify">
<i>Gracias a un adulto (vecino, profesor, abogado,
viandante, familiar, etc.), se pondrá en conocimiento la situación del
menor de edad, en situaciones en ocasiones muy graves de riesgo y
desamparo.</i></div>
<div align="justify">
Desde el Teléfono ANAR del Adulto y la Familia (<b>600 50 51 52</b>)
un servicio anónimo y confidencial, que está activo 24 horas para toda
España, los adultos, padres y familiares van a poder encontrar al otro
lado de la línea a un psicólogo respaldado por el equipo de abogados y
trabajadores sociales que va a poder facilitarle una orientación a nivel
psicológico, jurídico y social en relación a su caso. No sólo en temas
de ciberbullying, sino también en otras situaciones de violencia, dudas
legales, etc... A partir de su llamada, se podrá valorar la derivación o
intervención a los organismos competentes.</div>
</td></tr>
</tbody></table>
</span>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/08386209308780042907noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4934190775975122429.post-17327663621024697092017-11-17T02:40:00.000-08:002017-11-17T02:40:17.706-08:00Neuropsicología: desde esta perspectiva claves para envejecer activamente
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-8w2EjW-O070/Wg68K-DnntI/AAAAAAAAAqg/D7G7pKrVf1Iq6ubuTct0WbN7rtBl6H0xACLcBGAs/s1600/IMG_8890.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1131" height="320" src="https://4.bp.blogspot.com/-8w2EjW-O070/Wg68K-DnntI/AAAAAAAAAqg/D7G7pKrVf1Iq6ubuTct0WbN7rtBl6H0xACLcBGAs/s320/IMG_8890.JPG" width="226" /></a></div>
<div class="p1">
<br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/08386209308780042907noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4934190775975122429.post-362869598856059822017-10-24T02:21:00.000-07:002017-10-24T02:21:23.618-07:00ansiedad: ayuda psicológica para manejar adecuadamente la ansiedadExisten diversos problemas relacionados con la ansiedad: fobias, estrés, TOC, los personas que padecen estos problemas son de todas las edades, tanto niños como adultos, de cualquier medio social y nivel cultural, personas con formación superior o sin ella, estudiantes buenos o con fracaso escolar, trabajadores cualificados o parados, hombres o mujeres.<br />
Son los problemas psicológicos más frecuentes en la sociedad actual.<br />
El pronóstico de mejora en la calidad de vida, y desaparición del problema, es elevado cuando se recurre a la ayuda profesional. En los casos más incapacitantes a nivel laboral y/o académico se obtienen resultados muy positivos combinando el tratamiento farmacológico con el psicológico de tipo cognitivo conductual.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-Ke6UBGowUzM/We8FAODcQuI/AAAAAAAAAqE/uYX2-IjOQsEeuot-9L0bFjTHHeOsMwMtQCLcBGAs/s1600/IMG_5987.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1196" data-original-width="1600" height="239" src="https://4.bp.blogspot.com/-Ke6UBGowUzM/We8FAODcQuI/AAAAAAAAAqE/uYX2-IjOQsEeuot-9L0bFjTHHeOsMwMtQCLcBGAs/s320/IMG_5987.JPG" width="320" /></a></div>
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/08386209308780042907noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4934190775975122429.post-73720421984834214102017-06-19T10:00:00.002-07:002017-06-19T10:00:29.670-07:00Guía para cuidadores de pacientes con depresiónLa Federación Europea de Asociaciones de Familias de Personas con Enfermedad Mental (EUFAMI-European Federation of Associations of Families of People with Mental Illness) -una organización internacional sin ánimo de lucro orientada a mejorar la atención y el bienestar de las personas con trastorno mental-, ha publicado una guía dirigida a cuidadores implicados en la atención de personas con depresión.
Tal y como indica el documento, la depresión es una condición compleja con una amplia mezcla de síntomas -emocionales, físicos, cognitivos y sociales-, que puede afectar a las personas de diferentes maneras. Ante esto, subraya la importancia de la prevención, el tratamiento y la recuperación, poniendo de relieve su eficacia cuando se da un esfuerzo colaborativo en el que participan pacientes, su familia, amigos, proveedores de servicios, profesionales de la salud y empleadores.
Concretamente, los cuidadores informales desempeñan un rol clave en la atención a las personas y/o familiares con depresión.
Sin embargo, este papel tiene un impacto considerable en sus propias vidas: invierten en el desempeño de su tarea como cuidadores una media de 22 horas semanales (equiparable a un trabajo a tiempo parcial), normalmente de forma ininterrumpida, y su salud, tanto física como mental, puede llegar a verse comprometida.
Por este motivo, EUFAMI ha elaborado la guía titulada Caring for someone with depression: caring for two? (cuidando a alguien con depresión, ¿cuidando de dos?), donde recomienda una serie de pasos para ayudar a los cuidadores a aprender de cuidar de sí mismos tanto como a su ser querido.
A continuación, recogemos las recomendaciones que el documento ofrece para aprender a cuidar bien de uno mismo:
En primer lugar, ponerse “la máscara de oxígeno” antes de ayudar a los demás
Paso 1: Asegurarse de contar con un tiempo para uno mismo: este paso es fundamental, ya que cuidar bien de uno mismo es clave para el propio bienestar y la capacidad para cuidar a los demás.
Paso 2: Proteger los propios límites: en ocasiones, la tarea de cuidador puede conllevar momentos difíciles, con numerosos altibajos. Por ello, es necesario conocer los propios límites, y tener en cuenta las señales de advertencia en caso de sentirse desbordados.
Paso 3: Manejar los tiempos difíciles como cuidador: para ello, es recomendable establecer metas realistas, mantener líneas de comunicación abiertas con la persona que se cuida, así como con otros cuidadores, buscar apoyo social, establecer metas de salud personal o tomarse un descanso siempre que sea posible.
Paso 4: Construir un sistema de apoyo personal: contar con una lista de amigos, familiares y compañeros que puedan ayudar. Aprovechar los muchos recursos y herramientas disponibles en la actualidad y que pueden ser de utilidad para brindar la atención que requiere una persona con depresión.
La guía completa puede descargarse directamente desde la página Web de Eufami o bien a través del siguiente enlace:
Caring for someone with depression: Caring for two?
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Boletín de Noticias Infocop
ISSN 1886-1385 © INFOCOP ONLINE Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/08386209308780042907noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4934190775975122429.post-22742293867491467402015-07-21T01:56:00.003-07:002015-07-21T02:13:28.499-07:00Dar prioridad al bienestar de los niños es invertir en la felicidad futuraDar prioridad al bienestar de los niños es invertir en la felicidad futura – Informe Mundial de la Felicidad 2015
Infocop | 29/06/2015 4:27:00
Un año más, como viene haciéndose desde 2012, se ha publicado el Informe Mundial de la Felicidad correspondiente al año 2015, trabajo encargado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a un grupo de expertos de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible.
A pesar de que la felicidad es un concepto subjetivo, este informe mide variables relacionadas con el desarrollo económico y social de los países, como el Producto Interior Bruto, la esperanza de vida o las políticas públicas para proveer de bienestar a sus ciudadanos. También mide la libertad que éstos perciben para tomar decisiones, sus niveles de ingresos y el apoyo por parte de las instituciones públicas. La felicidad se considera, cada vez más, una medida de progreso social. Algunos gobiernos están empezando a usar la investigación sobre bienestar como una guía para el diseño de los espacios públicos y la prestación de servicios.
Tras una introducción sobre el tema, el documento dedica sus capítulos a las siguientes cuestiones:
En el capítulo 2 se presentan los datos geográficos de los niveles de felicidad en el mundo. La lista de los países más felices está encabezada por Suiza, a la que siguen otros dos países europeos, Islandia y Dinamarca. España ocupa el puesto 36, de un total de 158 países, situándose en peor posición con respecto a otros países de su entorno como Francia (29), Alemania (26), Reino Unido (21), Bélgica (19), Suecia (8), Holanda (7), Finlandia (6) o Noruega (4). Se han detectado pocos cambios en la parte alta de la lista, ya que 9 de los 10 primeros países, también estuvieron entre los 10 primeros en el informe de 2013.
En cuanto a los países que presentan los niveles más bajos de felicidad, la mayoría están en el África subsahariana, y los otros dos se encuentran en situación de guerra (Afganistán y Siria).
El capítulo 3, presenta los datos referidos a las variaciones de los niveles de felicidad, en función del género, la edad y la región del mundo. De forma general, a nivel mundial, las evaluaciones de vida de las mujeres son un poco más altas que las de los hombres, sin embargo, las diferencias en función de la región y entre los grupos de edad son mucho más grandes (somos más felices cuanto más jóvenes, en edades medias caen los niveles de felicidad y se mantienen en esos niveles hasta la vejez).
El capítulo 4, habla de la felicidad como objetivo de las políticas, y explica el uso de la felicidad como la medida de beneficio en el análisis de costo-beneficio. Los beneficios de una nueva política deben ser medidos en términos del impacto que tienen en la felicidad de la población. Esto se puede lograr mediante el establecimiento de un nivel crítico de felicidad extra que un proyecto debe producir por cada dólar de gasto. Esta nueva forma de análisis de costo-beneficio evita muchos de los graves problemas con los métodos existentes, donde el dinero es la medida del beneficio.
El capítulo 5, revisa los resultados en el campo de la neurociencia de la felicidad. La investigación a este respecto identifica cuatro componentes relacionados con el bienestar y sus bases neurales, y lo que es más importante, concluye que los circuitos que identificamos como subyacentes a estos cuatro soportes para el bienestar, exhiben plasticidad y, por tanto, pueden ser transformados por la experiencia y la formación.
El capítulo 6, está dedicado a la felicidad de los niños. Se considera fundamental identificar cuáles son los aspectos del desarrollo de los niños, que influirán en que en un futuro sea un adulto feliz y funcional. Los estudios que hacen un seguimiento a los niños desde el nacimiento hasta la edad adulta muestran que, de las tres características clave de desarrollo infantil (académica, de comportamiento o emocional), el desarrollo emocional es el mejor de los tres predictores, y el rendimiento académico el peor. Se calcula que unos 200 millones de niños en todo el mundo están sufriendo problemas de salud mental diagnosticables, que requieren tratamiento. Sin embargo, incluso en los países más ricos, sólo una cuarta parte están en tratamiento. Dar más prioridad al bienestar de los niños es una de las formas más obvias y rentables para invertir en la felicidad futura del mundo.
El capítulo 7, profundiza en los valores humanos, la economía civil, y su influencia en el bienestar subjetivo.
Finalmente, en el capítulo 8, se discute la importancia del capital social para el bienestar y describe cómo las sociedades podrían invertir en capital social con el fin de promover el bienestar. Las sociedades con un alto nivel de capital social, lo que significa confianza generalizada, buen gobierno y apoyo mutuo entre los individuos dentro de la sociedad, son conducentes a un comportamiento pro-social.
Se puede descargar el Informe completo en el siguiente link:
World Happiness Report 2015Luis Ángel Romerohttp://www.blogger.com/profile/05550107933794150860noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4934190775975122429.post-25579525232487514182015-02-23T08:17:00.001-08:002015-02-23T08:22:35.455-08:00La diabetes de mi hijo: Manual de apoyo psicológico para padres de niños y adolescentes con diabetes tipo 1<a href="http://www.infocop.es/view_article.asp?id=5474">http://www.infocop.es/view_article.asp?id=5474</a>Luis Ángel Romerohttp://www.blogger.com/profile/05550107933794150860noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4934190775975122429.post-47071452940050534232014-07-23T08:01:00.000-07:002014-07-23T08:01:20.773-07:00El Trastorno por Déficit de Atención (TDA) y el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH): ¿Trastornos Diferentes? José J. Bauermeister, Ph.D. Instituto de Investigación de Ciencias de la Conducta Recinto de Ciencias Médicas Universidad de Puerto Rico<div class="p1">
El Trastorno por Déficit de Atención (TDA) y el Trastorno por Déficit de Atención e</div>
<div class="p1">
Hiperactividad (TDAH): ¿Trastornos Diferentes?</div>
<div class="p1">
José J. Bauermeister, Ph.D.</div>
<div class="p1">
Instituto de Investigación de Ciencias de la Conducta</div>
<div class="p1">
Recinto de Ciencias Médicas</div>
<div class="p1">
Universidad de Puerto Rico</div>
<div class="p2">
jjbauer@prtc.net</div>
<div class="p1">
Introducción</div>
<div class="p1">
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) se caracteriza por un patrón</div>
<div class="p1">
persistente de falta de atención o hiperactividad e impulsividad, o ambos, cuya frecuencia</div>
<div class="p1">
y gravedad es mayor de lo típicamente observado en individuos con un nivel comparable</div>
<div class="p1">
de desarrollo (American Psychiatric Association, 1994). El TDAH es un trastorno</div>
<div class="p1">
heterogéneo, es decir, las personas presentan perfiles diferentes de síntomas primarios (p.</div>
<div class="p1">
ej., en el nivel de actividad), de trastornos asociados, de trasfondos familiares, de cursos</div>
<div class="p1">
evolutivos y de respuestas al tratamiento. Dada esta diversidad, el TDAH ha sido</div>
<div class="p1">
tipificado en subgrupos con características clínicas más homogéneas.</div>
<div class="p1">
En esta conferencia nos proponemos resumir los hallazgos de las investigaciones que han</div>
<div class="p1">
estudiado grupos tipificados de acuerdo a la presencia o ausencia de hiperactividadimpulsividad.</div>
<div class="p1">
Estos son los que sólo presentan deficiencias atencionales (denominado</div>
<div class="p1">
trastorno por déficit de atención (TDA) o TDAH con predominio de déficit de atención) y</div>
<div class="p1">
los que presentan deficiencias atencionales e hiperactividad-impulsividad (denominado</div>
<div class="p1">
trastorno por déficit de atención con hiperactividad o TDAH, tipo combinado). En la</div>
<div class="p1">
medida en que la evidencia científica nos lo permita, quisiéramos dejarlos con la idea de</div>
<div class="p1">
que un grupo de los niños que reciben el diagnóstico de trastorno por déficit de atención</div>
<div class="p1">
(TDA) presentan un trastorno diferente al que presentan los niños con el trastorno por</div>
<div class="p1">
déficit de atención e hiperactividad-impulsividad, tipo combinado (TDAH).</div>
<div class="p1">
También describiremos las implicaciones que esta visión tiene para la evaluación, el</div>
<div class="p1">
diagnóstico y el tratamiento de los niños con estas dos condiciones. Pensamos que aun</div>
<div class="p1">
cuando estos dos grupos de niños no presenten trastornos diferentes, es necesario</div>
<div class="p1">
establecer objetivos terapéuticos distintos para ellos.</div>
<div class="p1">
Algunas consideraciones críticas en la definición actual del TDA</div>
<div class="p1">
Lamentablemente, los criterios disponibles en la actualidad para identificar el TDA se</div>
<div class="p1">
caracterizan por la imprecisión y por la ausencia de una definición clara del patrón de</div>
<div class="p1">
síntomas que describe a este trastorno. Estas limitaciones se explican a continuación.</div>
<div class="p1">
Número de síntomas para el diagnóstico del TDA</div>
<div class="p1">
En la nosología de la cuarta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los</div>
<div class="p1">
Trastornos Mentales (DSM-IV por sus siglas en inglés; APA, 1994), los criterios para el</div>
<div class="p1">
diagnóstico del TDA requieren la presencia de 6 o más síntomas de falta de atención y 5</div>
<div class="p1">
2</div>
<div class="p1">
o menos de hiperactividad-impulsividad. En contraste, para el TDAH se requiere la</div>
<div class="p1">
presencia de 6 o más síntomas tanto de problemas de atención como de hiperactividadimpulsividad.</div>
<div class="p1">
Un punto de corte tan poco discriminatorio, sobre todo cuando la</div>
<div class="p1">
presencia de síntomas de una u otra clase depende de la interpretación clínica, falla en</div>
<div class="p1">
distinguir claramente estos dos tipos del trastorno. Además, contribuye a que el TDA</div>
<div class="p1">
incluya un grupo heterogéneo de niños, es decir, unos que pudieran tener problemas de</div>
<div class="p1">
atención y ser poco activos y poco impulsivos, y otros con problemas atencionales, pero</div>
<div class="p1">
casi tan activos e impulsivos como los niños que pertenecen al TDAH. Con los criterios</div>
<div class="p1">
actuales, es, pues, factible que algunos niños diagnosticados con el TDA (p. ej., aquéllos</div>
<div class="p1">
con 4 ó 5 síntomas de hiperactividad-impulsividad) sean casos subclínicos del TDAH. Es</div>
<div class="p1">
necesario tener en cuenta esta posibilidad al interpretar los resultados, a menudo</div>
<div class="p1">
inconsistentes, en la literatura científica y al momento de hacer un diagnóstico clínico</div>
<div class="p1">
(Milich, Balentine & Lynam 2001).</div>
<div class="p1">
Tipos de síntomas de los problemas atencionales</div>
<div class="p1">
Los resultados de un número reducido de estudios sugieren que los niños con el TDA, o</div>
<div class="p1">
un grupo de ellos, presentan un problema atencional asociado al Tempo Cognitivo Lento</div>
<div class="p1">
(TCL; p. ej., perdido en el espacio, lento, sueña despierto) que es diferente al que</div>
<div class="p1">
presenta el TDAH (p. ej., Barkley, DuPaul & McMurray, 1990; Lahey y colaboradores,</div>
<div class="p1">
1985,1987). En un estudio con niños puertorriqueños, encontramos que los síntomas de</div>
<div class="p1">
TCL observados por los maestros en el aula distinguieron correctamente el 75% de los</div>
<div class="p1">
niños con el TDA y el TDAH, mientras que aquellos observados por las madres</div>
<div class="p1">
distinguieron correctamente el 71% de los casos (Bauermeister, Matos y colaboradores,</div>
<div class="p1">
2005). De este tipo de evidencia surge, entonces, la hipótesis de que los síntomas que</div>
<div class="p1">
verdaderamente definen al TDA son aquéllos asociados al TCL, los cuales no son</div>
<div class="p1">
utilizados en la actualidad para el diagnóstico de este trastorno.</div>
<div class="p1">
¿Tres subtipos del TDA?</div>
<div class="p1">
La discusión anterior nos lleva a plantearnos la posibilidad de identificar niños con un</div>
<div class="p1">
pseudo-TDA que son en realidad casos del TDAH. Nos plantea también la posibilidad de</div>
<div class="p1">
identificar niños que no son hiperactivos-impulsivos, pero que presentan problemas</div>
<div class="p1">
atencionales diferentes: unos caracterizados mayormente por los síntomas de inatención</div>
<div class="p1">
definidos en la nosología actual y otros definidos mayormente por los síntomas de TCL.</div>
<div class="p1">
El reto que tenemos los clínicos y los investigadores es tipificar el trastorno en grupos</div>
<div class="p1">
clínicamente homogéneos, no solamente a base de la presencia o ausencia de</div>
<div class="p1">
hiperactividad-impulsividad sino de los problemas atencionales que pudieran ser</div>
<div class="p1">
diferentes. Al presente no sabemos si estos dos grupos de niños con problemas</div>
<div class="p1">
atencionales diferentes y con niveles bajos de actividad presentan cuadros clínicos</div>
<div class="p1">
distintos y si son diferentes del TDAH.</div>
<div class="p1">
Tipo de disturbio atencional</div>
<div class="p1">
Los niños con el TDA que son identificados cuidadosamente (p. ej., con no más de 3</div>
<div class="p1">
síntomas de hiperactividad-impulsividad) pueden presentar un disturbio atencional</div>
<div class="p1">
asociado al TCL, caracterizado por pasividad, lentitud, somnolencia, falta de energía,</div>
<div class="p1">
confusión, estar “perdido en el espacio” y soñar despierto. Aunque esta disfunción</div>
<div class="p1">
3</div>
<div class="p1">
atencional puede reflejarse en síntomas tradicionales de problemas de atención (p.ej., no</div>
<div class="p1">
prestar atención cuando se le habla, ser olvidadizo, perder cosas, etc.), la naturaleza de</div>
<div class="p1">
los síntomas del TCL sugiere que los niños con el TDA presentan problemas para regular</div>
<div class="p1">
el estar alerta o vigilante (McBurnett y colaboradores, 2001) o en la atención focalizada o</div>
<div class="p1">
selectiva (Barkley, 2006). Esta hipótesis también plantea que los niños con el TDAH</div>
<div class="p1">
presentan problemas en la habilidad para resistir distracciones y sostener el esfuerzo</div>
<div class="p1">
atencional (Barkley, 2006).</div>
<div class="p1">
Conclusión basada en la revisión de la literatura</div>
<div class="p1">
Como señalamos anteriormente, no se puede perder de vista que los niños con el TDA</div>
<div class="p1">
estudiados en las investigaciones científicas resumidas previamente presentaron con toda</div>
<div class="p1">
probabilidad problemas atencionales diferentes e inclusive pueden haber sido casos muy</div>
<div class="p1">
similares al TDAH en cuanto al número de síntomas de hiperactividad-impulsividad que</div>
<div class="p1">
presentaron. Esta situación limita la interpretación de los hallazgos. Además, muchas de</div>
<div class="p1">
estas investigaciones adolecen de otras limitaciones metodológicas serias, tales como la</div>
<div class="p1">
utilización de muestras muy pequeñas.</div>
<div class="p1">
Milich y colaboradores (2001) han planteado que el TDA y el TDAH pueden</div>
<div class="p1">
considerarse como trastornos distintos o relativamente independientes en la medida en</div>
<div class="p1">
que difieren en características esenciales, características asociadas o comorbilidad,</div>
<div class="p1">
demografía y epidemiología, características neurocognitivas (inteligencia, aprendizaje y</div>
<div class="p1">
neuropsicología), historial de psicopatología familiar, respuesta a tratamiento y curso</div>
<div class="p1">
natural y pronóstico. El TDA y el TDAH pueden diferir en sus características esenciales.</div>
<div class="p1">
Un grupo de niños con el TDA parece caracterizarse por la presencia de un tempo</div>
<div class="p1">
cognitivo lento. Los dos trastornos difieren en las características asociadas o</div>
<div class="p1">
comorbilidad. El TDA no presenta un patrón de comorbilidad diagnóstica con trastornos</div>
<div class="p1">
perturbadores ni con el trastorno bipolar, mientras que el TDAH sí. Los dos trastornos</div>
<div class="p1">
también difieren en su patrón de interacciones sociales. Los niños con el TDAH tienden</div>
<div class="p1">
a ser dominantes y controladores en sus interacciones mientras que los que tienen el TDA</div>
<div class="p1">
tienden a ser más pasivos y retraídos. La prevalencia del TDAH es más alta y la edad de</div>
<div class="p1">
inicio más temprana, que la del TDA. Estos hallazgos apoyan la distinción de los dos</div>
<div class="p1">
trastornos.</div>
<div class="p1">
Los dos trastornos no parecen diferir en características demográficas y neurocognitivas.</div>
<div class="p1">
No hay suficiente investigación en cuanto al historial de psicopatología familiar,</div>
<div class="p1">
respuesta a tratamiento y pronóstico. No obstante, la evidencia escasa disponible</div>
<div class="p1">
apoyaría la hipótesis preliminar de que ambos trastornos difieren en su respuesta a</div>
<div class="p1">
tratamiento y pronóstico.</div>
<div class="p1">
Aun cuando la evidencia necesaria para apoyar el planteamiento de que el TDA y el</div>
<div class="p1">
TDAH son trastornos distintos sea inconclusa, el hecho de que ambos grupos presentan</div>
<div class="p1">
perfiles diferentes de síntomas y condiciones asociadas tiene implicaciones importantes</div>
<div class="p1">
para la evaluación, el diagnóstico, el tratamiento y la investigación.</div>
<div class="p1">
4</div>
<div class="p1">
Implicaciones para la evaluación</div>
<div class="p1">
Evaluación médica. El niño debe recibir una evaluación médica cuidadosa que permita</div>
<div class="p1">
descartar otras condiciones responsables de los síntomas de falta de atención o</div>
<div class="p1">
hiperactividad-impulsividad o identificar aquéllas que agraven los mismos. Por ejemplo,</div>
<div class="p1">
el trastorno de convulsión de tipo ausencia puede presentar un cuadro de dificultades</div>
<div class="p1">
atencionales parecido al del TDA.</div>
<div class="p1">
Evaluación psicológica. Consideramos que es esencial una evaluación psicoeducativa</div>
<div class="p1">
que examine el nivel de funcionamiento intelectual del niño y sus destrezas de lectoescritura</div>
<div class="p1">
y matemáticas y que explore, además, la presencia de dificultades emocionales,</div>
<div class="p1">
motrices y en el lenguaje. Este tipo de evaluación es muy importante dado el nivel alto</div>
<div class="p1">
de comorbilidad de estas dificultades con el TDA y el TDAH y la necesidad de incluir en</div>
<div class="p1">
el proceso de tratamiento al psicólogo, al médico (neurólogo, pediatra especializado en el</div>
<div class="p1">
neurodesarrollo, psiquiatra), al logopeda y al terapeuta ocupacional, según sea necesario.</div>
<div class="p1">
Es recomendable evaluar también las destrezas sociales del niño.</div>
<div class="p1">
Para lograr una evaluación abarcadora, como la que aquí se recomienda, es</div>
<div class="p1">
imprescindible obtener información acerca de las habilidades, el comportamiento y las</div>
<div class="p1">
dificultades que presenta el niño en la escuela. Esto se facilita cuando el maestro contesta</div>
<div class="p1">
cuestionarios o escalas diseñadas para evaluar la conducta del niño en el aula.</div>
<div class="p1">
Finalmente, es necesario identificar los talentos y recursos que presenta el niño, con</div>
<div class="p1">
miras a resaltar y desarrollar éstos como parte del programa de tratamiento.</div>
<div class="p1">
Evaluación del ambiente y los recursos de la escuela. Con frecuencia, los niños con el</div>
<div class="p1">
TDA y el TDAH logran un funcionamiento adaptado en aquellas escuelas que: (1) tienen</div>
<div class="p1">
un equipo de profesionales preparados para ayudar a estudiantes con estilos de</div>
<div class="p1">
aprendizaje o de comportamiento diferentes, (2) utilizan métodos de enseñanza</div>
<div class="p1">
dinámicos, (3) tienen una dirección escolar dispuesta a respaldar los ajustes u otras</div>
<div class="p1">
estrategias de ayuda que implantan los maestros, y (4) tienen una filosofía de favorecer la</div>
<div class="p1">
comunicación y el intercambio de ideas entre los maestros, los padres y los profesionales</div>
<div class="p1">
a cargo del tratamiento del niño y de implantar las recomendaciones de estos</div>
<div class="p1">
especialistas. Características como éstas pueden ayudar al clínico en su análisis de si el</div>
<div class="p1">
niño debe continuar o no en la escuela a la que asiste.</div>
<div class="p1">
Evaluación de la familia. La dinámica y el clima familiar deben ser también evaluados.</div>
<div class="p1">
Algunos aspectos a incluir son el estrés familiar, la discordia marital severa, las prácticas</div>
<div class="p1">
de crianza empleadas y la presencia de trastornos psiquiátricos en los padres, sobre todo</div>
<div class="p1">
el TDA, el TDAH, los trastornos del estado de ánimo y la conducta antisocial. Esta</div>
<div class="p1">
información es esencial para decidir: (1) el plan de tratamiento del niño, que pudiera</div>
<div class="p1">
incluir psicoterapia para los padres, la pareja o la familia y (2) si los padres tienen los</div>
<div class="p1">
recursos psicológicos para beneficiarse de un programa de entrenamiento conductual</div>
<div class="p1">
dirigido a ellos o para implantar recomendaciones de manejo de conducta del niño en el</div>
<div class="p1">
hogar.</div>
<div class="p1">
5</div>
<div class="p1">
Evaluación del impacto del contexto social en la vida familiar. Muchas familias pudieran</div>
<div class="p1">
autoimponerse valores culturales demasiado exigentes en los aspectos académicos, entre</div>
<div class="p1">
otros, lo cual pudiera convertirse en una presión psicológica para el niño. Es lógico</div>
<div class="p1">
pensar que este tipo de situación llevaría a la familia a experimentar un mayor estrés</div>
<div class="p1">
relacionado a las dificultades del niño que el que experimentarían si no tuviesen ese nivel</div>
<div class="p1">
de exigencia. Es necesario evaluar el impacto de este tipo de expectativa sobre la familia</div>
<div class="p1">
con el propósito de ayudar durante el tratamiento a que se tornen más realistas.</div>
<div class="p1">
Implicaciones para el diagnóstico</div>
<div class="p1">
Las diferencias planteadas entre el TDA y el TDAH tienen implicaciones importantes</div>
<div class="p1">
para el diagnóstico de estos trastornos. Estas implicaciones se resumen a continuación.</div>
<div class="p1">
1. El TDA debe diagnosticarse integrando síntomas de inatención con los de TCL. Estos</div>
<div class="p1">
últimos (confuso, como en las nubes; soñoliento; letárgico; se pierde en sus propios</div>
<div class="p1">
pensamientos o sueña despierto; poco activo, lento para sus cosas o falto de energía)</div>
<div class="p1">
pueden ayudar a distinguir mejor a los niños con el TDA de aquellos con el TDAH.</div>
<div class="p1">
2. La diferenciación del TDA y el TDAH se logra limitando los síntomas de</div>
<div class="p1">
hiperactividad-impulsividad a no más de tres. Cuando 4 ó 5 síntomas de este tipo están</div>
<div class="p1">
presentes en unión a 6 o más síntomas de inatención, se podría tratar de un caso</div>
<div class="p1">
subclínico del TDAH, es decir, un pseudo TDA.</div>
<div class="p1">
3. El criterio de edad de inicio del trastorno antes de los 7 años no debe ser aplicado</div>
<div class="p1">
estrictamente al TDA, ya que los problemas con la atención tienden a ser más</div>
<div class="p1">
disfuncionales a medida que las demandas cognitivas en la escuela primaria y</div>
<div class="p1">
secundaria aumentan.</div>
<div class="p1">
4. En comparación con los niños con el TDAH, los que presentan el TDA tienden a ser</div>
<div class="p1">
hipoactivos y a no presentar diagnósticos de trastorno negativista desafiante, disocial o</div>
<div class="p1">
problemas de comportamiento agresivo. No obstante, fuera del aula, los niños con el</div>
<div class="p1">
TDA no necesariamente son hipoactivos. El patrón de somnolencia, letargo y</div>
<div class="p1">
regulación insuficiente de la habilidad para estar alerta se observa mejor cuando el</div>
<div class="p1">
niño tiene que involucrarse en actividades pasivas, cumplir con los quehaceres del</div>
<div class="p1">
hogar o llevar a cabo tareas cognitivas complejas. Además, estos niños presentan</div>
<div class="p1">
conductas que son percibidas por los educadores y los padres como negativistas o</div>
<div class="p1">
desafiantes. Esta percepción está asociada probablemente a su estilo atencional,</div>
<div class="p1">
lentitud y pasividad al momento de requerirle que haga tareas escolares, quehaceres en</div>
<div class="p1">
el hogar, asearse, vestirse, etc. (Bauermeister, Matos y colaboradores,2005).</div>
<div class="p1">
5. Al igual que con el TDAH, es necesario distinguir entre personas que presentan el</div>
<div class="p1">
TDA de aquéllas que presentan un cuadro clínico de trastorno depresivo mayor,</div>
<div class="p1">
trastorno distímico o de ansiedad, sin olvidar que el TDAH y el TDA pueden coexistir</div>
<div class="p1">
con estos trastornos. La obtención de un historial de desarrollo cuidadoso que incluya</div>
<div class="p1">
información familiar y escolar relevante, el conocimiento preciso del cuadro de</div>
<div class="p1">
síntomas de cada uno de estos trastornos, así como su manifestación en diferentes</div>
<div class="p1">
etapas del desarrollo por parte del profesional, y una sólida formación clínica son</div>
<div class="p1">
esenciales para lograr esta diferenciación diagnóstica.</div>
<div class="p1">
6</div>
<div class="p1">
6. Es importante distinguir entre los síntomas del TDA y los síntomas de enfoque</div>
<div class="p1">
excesivo o sobreenfoque propios del espectro de los trastornos generalizados en el</div>
<div class="p1">
desarrollo (p. ej., autismo infantil, Asperger) o trastornos en el pensamiento (p. ej.,</div>
<div class="p1">
esquizofrenia infantil) tales como alejamiento afectivo, movimientos motores</div>
<div class="p1">
estereotipados, concentración excesiva o preocupación absorbente e interés fascinante</div>
<div class="p1">
en estímulos particulares.</div>
<div class="p1">
7. Al igual que los niños con el TDA, aquellos con inhabilidades específicas en el</div>
<div class="p1">
aprendizaje típicamente presentan dificultades atencionales en el aula y al momento de</div>
<div class="p1">
estudiar, pero no necesariamente durante otras actividades (p. ej., al vestirse, al comer,</div>
<div class="p1">
etc.). Este tipo de observación puede ayudar en el diagnóstico diferencial de ambas</div>
<div class="p1">
condiciones, que también pueden coexistir.</div>
<div class="p1">
8. Igualmente, los síntomas asociados a pérdida auditiva, a trastornos en el lenguaje</div>
<div class="p1">
receptivo, trastornos de procesamiento auditivo o de comprensión auditiva pueden</div>
<div class="p1">
confundirse con los del TDA. Es importante, por lo tanto, descartar estas condiciones</div>
<div class="p1">
mediante las evaluaciones correspondientes con el audiólogo o el logopeda. El niño</div>
<div class="p1">
con el TDA comprende adecuadamente una vez está prestando atención, cosa que el</div>
<div class="p1">
niño con problemas auditivos no necesariamente puede hacer.</div>
<div class="p1">
9. Las subpruebas de las diferentes versiones de la Escala de Inteligencia Wechsler para</div>
<div class="p1">
Niños y las pruebas neuropsicológicas, incluyendo las de ejecución continua, no deben</div>
<div class="p1">
utilizarse para el diagnóstico diferencial del TDA y el TDAH. Aunque estas pruebas</div>
<div class="p1">
proveen información importante, carecen de precisión diagnóstica para estos fines. El</div>
<div class="p1">
por ciento de falsos positivos y falsos negativos es demasiado alto como para utilizarse</div>
<div class="p1">
en el trabajo diagnóstico (véase Doyle, Biederman, Seidman, Weber & Faraone, 2000).</div>
<div class="p1">
10. Es recomendable darle un peso mayor a la evaluación que hacen los maestros de los</div>
<div class="p1">
niveles de problemas de atención e hiperactividad del niño que a la de los padres.</div>
<div class="p1">
Estos últimos no siempre están en posición de evaluar estas conductas con relación a lo</div>
<div class="p1">
esperado para la edad o a la etapa de desarrollo del niño.</div>
<div class="p1">
Implicaciones para el tratamiento: Principios generales</div>
<div class="p1">
Las semejanzas y diferencias previamente resumidas permiten identificar componentes</div>
<div class="p1">
que deben estar presentes en el tratamiento del TDA y del TDAH. A continuación se</div>
<div class="p1">
resumen algunos principios generales para el tratamiento de estas dos condiciones.</div>
<div class="p1">
1. Los padres y maestros deben ser ayudados a aceptar al niño como es y no como</div>
<div class="p1">
quisieran que fuera. Cuando se logra esta aceptación, se facilita seguir programas de</div>
<div class="p1">
tratamiento de forma consecuente e implantar recomendaciones.</div>
<div class="p1">
2. El programa de tratamiento debe ser individualizado de acuerdo al patrón de síntomas,</div>
<div class="p1">
trastornos comórbidos (p. ej., trastorno depresivo, trastornos en el lenguaje, dislexia,</div>
<div class="p1">
etc.) y fortalezas del niño identificados en la evaluación. Las debilidades y fortalezas</div>
<div class="p1">
de la familia y la escuela, así como el impacto del contexto social, deben también</div>
<div class="p1">
tomarse en consideración.</div>
<div class="p1">
3. El tratamiento, en la gran mayoría de los casos, debe ser multidisciplinario, en donde</div>
<div class="p1">
interviene el médico, el psicólogo, el educador, el terapeuta del lenguaje, etc.</div>
<div class="p1">
7</div>
<div class="p1">
4. El tratamiento más eficaz es aquél que se implanta en los escenarios importantes en</div>
<div class="p1">
donde el niño se desenvuelve a través de intervenciones psicosociales, medicación o</div>
<div class="p1">
ambas.</div>
<div class="p1">
5. El tratamiento debe estar dirigido a fortalecer la autoestima del niño, a estimular una</div>
<div class="p1">
comunicación efectiva entre él, sus familiares y maestros, a facilitar los procesos de</div>
<div class="p1">
autorregulación, a incrementar su aprendizaje escolar, a mejorar las destrezas sociales</div>
<div class="p1">
y eventualmente a aceptar y manejar por sí mismo la condición.</div>
<div class="p1">
6. La intervención psicosocial tiene dos modalidades principales: (a) educación a los</div>
<div class="p1">
miembros de la familia, con miras a incorporarlos en el diseño e implantación del</div>
<div class="p1">
tratamiento, y (b) terapia y manejo de la conducta en el hogar y en la escuela.</div>
<div class="p1">
7. De las intervenciones psicosociales, la terapia conductual clínica ha demostrado ser la</div>
<div class="p1">
más eficaz para el TDAH en investigaciones científicas (Pelham, 2002). Este tipo de</div>
<div class="p1">
tratamiento debe incluir educación a los padres y maestros en cuanto al TDA y TDAH;</div>
<div class="p1">
entrenamiento a los padres o los maestros, o a ambos, en la implantación de estrategias</div>
<div class="p1">
de manejo conductual; y consultoría a los maestros y al personal escolar. Las</div>
<div class="p1">
investigaciones más recientes demuestran que los efectos de estas intervenciones se</div>
<div class="p1">
enriquecen si se incluye la enseñanza de estrategias cognitivo-conductuales (p. ej.,</div>
<div class="p1">
pasos a seguir para solucionar problemas, cómo usar claves, estrategias de mediación</div>
<div class="p1">
verbal para focalizar y sostener la atención, entre otras) (Pelham, 2002; Pfiffner &</div>
<div class="p1">
McBurnett, 1997).</div>
<div class="p1">
8. El tratamiento farmacológico más efectivo, sobre todo para el TDAH, es el que utiliza</div>
<div class="p1">
medicamentos psicoestimulantes de actuación prolongada durante el día, a través de</div>
<div class="p1">
mecanismos de secreción sostenida. La atomoxetina (Strattera), un nuevo</div>
<div class="p1">
medicamento no-estimulante, también ha demostrado ser efectiva para el tratamiento</div>
<div class="p1">
tanto del TDA como del TDAH. Este medicamento es un inhibidor selectivo de</div>
<div class="p1">
recaptación de norepinefrina.</div>
<div class="p1">
9. Los efectos de la terapia conductual clínica sobre los síntomas del TDAH y sobre los</div>
<div class="p1">
patrones de conductas negativistas y agresivas asociados a este trastorno, no son tan</div>
<div class="p1">
robustos como los efectos del tratamiento farmacológico con psicoestimulantes</div>
<div class="p1">
(Pelham, 2002).</div>
<div class="p1">
10. Es muy importante estimular la participación activa de los padres en grupos cuyos</div>
<div class="p1">
objetivos sean educar y apoyar.</div>
<div class="p1">
Implicaciones para el tratamiento diferencial del TDA y del TDAH</div>
<div class="p1">
La terapia conductual clínica, según definida anteriormente, es necesaria para el</div>
<div class="p1">
tratamiento del TDA y del TDAH. Los niños con el TDA son pasivos, poco activos e</div>
<div class="p1">
inhibidos mientras que aquellos con el TDAH son hiperactivos, desinhibidos e intensos.</div>
<div class="p1">
Esta diferenciación lleva a establecer como objetivo terapéutico el facilitar la</div>
<div class="p1">
desinhibición en el TDA y los procesos de inhibición en el TDAH. Este planteamiento es</div>
<div class="p1">
importante para los niños con el TDA ya que a menudo, al no presentar un</div>
<div class="p1">
comportamiento perturbador, no reciben tratamiento alguno o son referidos tardíamente</div>
<div class="p1">
al mismo.</div>
<div class="p1">
8</div>
<div class="p1">
Nivel de actividad. En el hogar, los niños con el TDA deben ser estimulados y reforzados</div>
<div class="p1">
para que sean más activos, demuestren más iniciativa en sus interacciones sociales y</div>
<div class="p1">
respondan con mayor prontitud. Es necesario ayudarles a identificar actividades de</div>
<div class="p1">
recreación, pasatiempos y deportes que sean de su disfrute y reforzar su participación en</div>
<div class="p1">
estas actividades. De ser necesario, se debe restringir el tiempo de ver televisión o de</div>
<div class="p1">
estar involucrados únicamente en juegos electrónicos y estimularlos a salir de la casa y a</div>
<div class="p1">
compartir con otros niños en el vecindario. Los niños con el TDAH, en cambio, deben</div>
<div class="p1">
ser ayudados y reforzados para canalizar adecuadamente su actividad por medio de</div>
<div class="p1">
pasatiempos y deportes, y a regular la misma en los momentos y contextos que es</div>
<div class="p1">
necesario (al cenar, en lugares públicos, etc.).</div>
<div class="p1">
En la escuela, los maestros deben perseguir también estas metas. Los niños con el TDA,</div>
<div class="p1">
por ejemplo, deben ser reforzados por participar más en las actividades docentes del aula,</div>
<div class="p1">
tales como contestar preguntas e involucrarse en la discusión de la clase. En contraste,</div>
<div class="p1">
aquéllos con el TDAH deben ser estimulados y reforzados por esperar su turno, por</div>
<div class="p1">
escuchar con cuidado las instrucciones y no actuar impulsivamente.</div>
<div class="p1">
Trabajo escolar. Las escuelas deben hacer modificaciones en sus prácticas y</div>
<div class="p1">
procedimientos para atender las necesidades de los niños con el TDA y TDAH. Ambos</div>
<div class="p1">
tipos de niños necesitan ser reforzados activa y frecuentemente por mejorar su trabajo</div>
<div class="p1">
escolar. En el hogar, los padres deben enseñar y reforzar las actividades rutinarias</div>
<div class="p1">
necesarias para hacer las tareas escolares, tales como anotar éstas, traer los cuadernos y</div>
<div class="p1">
demás materiales escolares, establecer un horario para el periodo de estudio, terminar las</div>
<div class="p1">
tareas y entregarlas al maestro.</div>
<div class="p1">
De igual manera, en el aula, los maestros deben reforzar el entregar las tareas escolares,</div>
<div class="p1">
tener los materiales necesarios para comenzar un trabajo, empezar éste y mantenerse en el</div>
<div class="p1">
mismo hasta completarlo. Es sumamente importante que los maestros cotejen si el niño</div>
<div class="p1">
anotó las tareas asignadas y fechas de exámenes, de entrega de proyectos especiales, etc.</div>
<div class="p1">
Es de mucho valor usar una hoja de informe escuela-hogar de trabajo diario, en donde los</div>
<div class="p1">
maestros evalúan periódicamente y comunican a los padres el comportamiento y el</div>
<div class="p1">
desempeño del niño en el aula. De esta manera, los padres pueden reforzar el esfuerzo y</div>
<div class="p1">
los logros obtenidos durante el día escolar. Varios autores han desarrollado o recopilado</div>
<div class="p1">
recomendaciones para facilitar las conductas antes descritas en el aula (Bauermeister,</div>
<div class="p1">
2002).</div>
<div class="p1">
Destrezas sociales. Los niños con el TDA y el TDAH necesitan mejorar sus destrezas</div>
<div class="p1">
sociales y aumentar su sentido de competencia personal, pero con énfasis diferentes. Los</div>
<div class="p1">
niños con el TDA necesitan desarrollar destrezas para ser más autoafirmativos, para hacer</div>
<div class="p1">
amigos, para unirse a un juego, etc. Aquéllos con el TDAH necesitan desarrollar</div>
<div class="p1">
destrezas para autocontrolarse, para mantener amigos, para ignorar o no sobrereaccionar</div>
<div class="p1">
a burlas, etc. Estas destrezas pueden desarrollarse por medio de explicaciones, ensayos</div>
<div class="p1">
conductuales o juego de roles, práctica en vivo, etc., como parte de un programa de</div>
<div class="p1">
modificación conductual en el que estén también involucrados los padres o maestros.</div>
<div class="p1">
Esta involucración de los adultos ha demostrado ser importante para el éxito de este tipo</div>
<div class="p1">
de programa (Pfiffner & McBurnett, 1997; Pfiffner, comunicación personal, nov., 2006).</div>
<div class="p1">
9</div>
<div class="p1">
Medicación. La evidencia científica disponible en cuanto a la eficacia del uso de la</div>
<div class="p1">
medicación estimulante en el tratamiento de los niños con el TDA indica que un por</div>
<div class="p1">
ciento más alto de éstos no responde al medicamento en comparación con aquéllos con el</div>
<div class="p1">
TDAH. Los que responden lo hacen a una dosis más baja (Barkley et al., 1991).</div>
<div class="p1">
La experiencia clínica es consistente con los resultados de Barkley y colaboradores</div>
<div class="p1">
(1991), es decir, la respuesta de los niños con el TDAH al metilfenidato se observa con</div>
<div class="p1">
más facilidad y está definida más claramente. No obstante, los niños con el TDA pueden</div>
<div class="p1">
beneficiarse de esta modalidad de tratamiento, por lo que es necesario considerar y</div>
<div class="p1">
examinar su efecto terapéutico. Otros medicamentos que han demostrado su eficacia</div>
<div class="p1">
para reducir síntomas de inatención en niños con el TDA son atomoxetina (Strattera) y</div>
<div class="p1">
anfetamina-dextroanfetamina (Adderall) (Bauermeister y colaboradores, 2003). Es</div>
<div class="p1">
recomendable que los padres y maestros tengan una expectativa realista en cuanto a los</div>
<div class="p1">
cambios favorables que puedan observarse en el niño como resultado de la medicación,</div>
<div class="p1">
con miras a no desanimarse y descontinuar el tratamiento al no detectar cambios</div>
<div class="p1">
dramáticos en su comportamiento.</div>
<div class="p1">
Implicaciones para la investigación</div>
<div class="p1">
Como se desprende de este capítulo, es necesario realizar investigaciones adicionales</div>
<div class="p1">
sobre el TDA en las cuales se usen criterios diagnósticos bien definidos y con muestras</div>
<div class="p1">
amplias. Estas investigaciones podrían reafirmar la distinción de estos dos trastornos,</div>
<div class="p1">
identificar las estructuras y procesos neurobiológicos subyacentes, guiar la decisión en</div>
<div class="p1">
cuanto a en qué grupo amplio de trastornos se debe ubicar el TDA y ayudar a diseñar</div>
<div class="p1">
programas de tratamientos psicosociales y farmacológicos.</div>
<div class="p1">
Conclusión</div>
<div class="p1">
Hemos resumido los hallazgos de las investigaciones que han estudiado el TDA y el</div>
<div class="p1">
TDAH. Basándonos en la evidencia científica disponible, desarrollamos y sustentamos la</div>
<div class="p1">
idea de que un grupo de los niños que reciben el diagnóstico del TDA presentan un</div>
<div class="p1">
trastorno diferente al que presentan los niños con el TDAH. Además, describimos las</div>
<div class="p1">
implicaciones que este planteamiento tiene para la evaluación, el diagnóstico y el</div>
<div class="p1">
tratamiento de los niños con estas dos condiciones, incluyendo algunas consideraciones</div>
<div class="p1">
para el tratamiento diferencial de las mismas. Se necesitan más investigaciones que</div>
<div class="p1">
confirmen los hallazgos encontrados hasta el momento y que arrojen luz sobre algunos</div>
<div class="p1">
asuntos que permanecen en controversia. No obstante, la evidencia acumulada hasta</div>
<div class="p1">
ahora sugiere la necesidad de revisar y actualizar nuestras concepciones acerca del déficit</div>
<div class="p1">
de atención con y sin hiperactividad, así como de asumir una postura flexible y un</div>
<div class="p1">
acercamiento crítico al trabajar con niños que presentan las características alusivas a estas</div>
<div class="p1">
condiciones. De ello dependerá, en gran medida, la eficacia de nuestros esfuerzos por</div>
<div class="p1">
proveer ayuda a estos niños y a sus familias.</div>
<div class="p1">
10</div>
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Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/08386209308780042907noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4934190775975122429.post-34182760371911972232014-07-10T09:53:00.000-07:002014-07-10T09:53:00.136-07:00lecturas recomendadas para manjear el estrés en la adolescencia<table border="0" cellpadding="2" cellspacing="2" style="width: 98%px;"><tbody>
<tr><td class="heading" colspan="2" height="50" valign="middle">Artículos Relacionados con el estrés en la adolescencia.<br />INFOCOP<br /></td></tr>
<tr><td bgcolor="#FFFFFF" valign="top" width="1%"><img height="10" src="http://www.infocop.es/Zimages/siguiente.png" width="10" /></td><td bgcolor="f1f7fb" height="30" valign="top" width="99%">Efectos del estrés sobre la salud en la infancia</td></tr>
<tr><td bgcolor="#FFFFFF" valign="top" width="1%"><img height="10" src="http://www.infocop.es/Zimages/siguiente.png" width="10" /></td><td bgcolor="f1f7fb" height="30" valign="top" width="99%">Recomendaciones de la APA para manejar el estrés postraumático</td></tr>
<tr><td bgcolor="#FFFFFF" valign="top" width="1%"><img height="10" src="http://www.infocop.es/Zimages/siguiente.png" width="10" /></td><td bgcolor="f1f7fb" height="30" valign="top" width="99%">El tratamiento psicológico, primera elección en personas con trastornos de ansiedad – Estándar de calidad del NICE</td></tr>
<tr><td bgcolor="#FFFFFF" valign="top" width="1%"><img height="10" src="http://www.infocop.es/Zimages/siguiente.png" width="10" /></td><td bgcolor="f1f7fb" height="30" valign="top" width="99%">Comprender la ansiedad, las fobias y el estrés</td></tr>
<tr><td bgcolor="#FFFFFF" valign="top" width="1%"><img height="10" src="http://www.infocop.es/Zimages/siguiente.png" width="10" /></td><td bgcolor="f1f7fb" height="30" valign="top" width="99%">Los niños que hacen más deporte manejan mejor el estrés y la ansiedad </td></tr>
</tbody></table>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/08386209308780042907noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4934190775975122429.post-87583311437086019052014-07-10T09:50:00.000-07:002014-07-10T09:50:25.489-07:00Estrés en la adolescencia<table border="0" cellpadding="0" cellspacing="4" style="width: 100%px;"><tbody>
<tr><td class="heading" colspan="2" height="25"><span class="titulo3">Estrés en la adolescencia, ¿cómo ayudarles a controlarlo? </span>
</td>
</tr>
<tr>
<td class="FECHAnoticia" colspan="2">Infocop </td>
</tr>
<tr>
<td colspan="2"></td>
</tr>
<tr>
<td align="left" height="20" width="90%"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="3" style="width: 300px;">
<tbody>
<tr>
<td align="center" valign="middle"><iframe allowtransparency="true" frameborder="0" scrolling="no" src="http://www.facebook.com/plugins/like.php?app_id=102734123155944&href=http%3A%2F%2Fwww.infocop.es%2Fview_article.asp%3Fid%3D5108%26cat%3D47&send=false&layout=button_count&width=115&show_faces=false&action=recommend&colorscheme=light&font&height=21" style="border-style: none; height: 21px; overflow: hidden; width: 115px;"></iframe></td>
<td align="center" valign="middle"><iframe allowtransparency="true" class="twitter-share-button twitter-tweet-button twitter-share-button twitter-count-horizontal" data-twttr-rendered="true" frameborder="0" id="twitter-widget-0" scrolling="no" src="http://platform.twitter.com/widgets/tweet_button.1404859412.html#_=1405010839473&count=horizontal&id=twitter-widget-0&lang=es&original_referer=http%3A%2F%2Fwww.infocop.es%2Fview_article.asp%3Fid%3D5108%26cat%3D47&size=m&text=Estr%C3%A9s%20en%20la%20adolescencia%2C%20%C2%BFc%C3%B3mo%20ayudarles%20a%20controlarlo%3F&url=http%3A%2F%2Fwww.infocop.es%2Fview_article.asp%3Fid%3D5108%26cat%3D47" style="height: 20px; width: 118px;" title="Twitter Tweet Button"></iframe>
</td>
<td align="right" valign="middle"><br /></td>
</tr>
</tbody></table>
</td>
<td height="20" width="10%"><div align="right">
<br /></div>
</td>
</tr>
<tr>
<td colspan="2" height="6" valign="middle"><img alt="" border="0" height="1" src="http://www.infocop.es/aspvirtualnews/template_images/greypixel.gif" width="100%" /></td>
</tr>
<tr>
<td class="TEXTOnoticia" colspan="2" valign="top">
<table align="center" border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="TEXTOnoticia" style="width: 99%px;">
<tbody>
<tr>
<td class="TEXTOnoticia" valign="top"><span class="article-body"> <table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="text-align: center; width: 100%px;">
<tbody>
<tr>
<td style="vertical-align: top;" width="70%">
<div align="justify">
<b></b>La APA (<i>American Psychological Association</i>-Asociación Americana de Psicología) ha lanzado en su página Web un artículo en el que ofrece una serie de <b>recomendaciones </b>prácticas para padres con el fin de ayudar a sus hijos a manejar el estrés.</div>
<div align="justify">
El texto surge a raíz de la publicación, el pasado mes de febrero, de la encuesta <i>Stress in America 2013</i>,
en la cual queda reflejado cómo los adolescentes pueden llegar a
experimentar altos niveles de estrés, cuyos efectos se traducen en una
serie de síntomas físicos y psicológicos, tales como irritabilidad,
ansiedad, cansancio, falta de concentración, trastornos del sueño o
presencia de pensamientos negativos, entre otros. Asimismo, la encuesta
advierte que aproximadamente un tercio de estos adolescentes considera
que no está utilizando los recursos suficientes para poder hacer frente a
las situaciones estresantes de una manera adecuada.</div>
<div align="justify">
Tal y como señala la APA, ante este tipo de
situaciones, los padres pueden ayudar a sus hijos a desarrollar formas
saludables de afrontar y manejar el estrés. Para ello, aconseja lo
siguiente:</div>
</td>
<td style="text-align: right; vertical-align: top;" width="30%">
<table border="0" cellpadding="0" cellspacing="15" style="width: 100%px;">
<tbody>
<tr>
<td style="background-color: #d8e6ec;">
<table border="0" cellpadding="4" cellspacing="0" style="width: 100%px;">
<tbody>
<tr>
<td align="center" valign="top"><img alt="" border="0" hspace="0" src="http://www.infocop.es/im/140514estres.jpg" /></td></tr>
</tbody></table>
</td></tr>
</tbody></table>
</td></tr>
<tr>
<td colspan="2" style="vertical-align: top;">
<ul>
<li>
<div align="justify">
<b>Reconozca los síntomas </b>del estrés: es
importante prestar atención a una serie de señales y síntomas que pueden
ser indicativos de que el adolescente está experimentando niveles de
estrés poco saludables. Algunos de estos síntomas son irritabilidad,
enojo, preocupación excesiva, trastornos del sueño o alteraciones en la
alimentación. En casos en los que no hay supervisión parental, algunos
adolescentes pueden tratar de paliar el estrés consumiendo alcohol o
substancias ilegales. </div>
</li>
<li>
<div align="justify">
<b>Dialogue </b>con su hijo: muéstrese comprensivo y
mantenga las líneas de comunicación abiertas, de este modo, él sentirá
que sus padres están disponibles para hablar en cualquier ocasión y
acudirá a usted cuando se sienta abrumado. Cuando converse con él, haga
que se sienta comprendido y escuchado: muestre interés, trasmítale que
entiende lo que siente y que valora positivamente su punto de vista.
Reserve al menos un día a la semana para dedicárselo a su hijo,
aprovechando este tiempo juntos para realizar alguna actividad conjunta.</div>
</li>
<li>
<div align="justify">
Enséñele <b>estrategias de afrontamiento saludables</b>:
La actividad física es una vía eficaz para manejar el estrés. Anime a
su hijo a participar en actividades con las que disfrute, tales como
deportes de equipo, senderismo, yoga, baile, natación, etc., y, si es
posible, trate de realizar alguna de estas actividades en familia.
También es importante seguir unos <b>hábitos de sueño </b>saludable:
cuando se pasa por alguna situación estresante suelen alterarse los
patrones normales del sueño; a su vez, la falta de sueño suele aumentar
el estrés. Anime a su hijo a dormir una cantidad adecuada de horas,
regule sus horarios de sueño limitando el tiempo de exposición a la
televisión por la noche y realizando actividades tranquilas que
faciliten el sueño.</div>
</li>
<li>
<div align="justify">
Las <b>preocupaciones </b>relacionadas con la escuela
y las relaciones sociales pueden ser una fuente de estrés para los
adolescentes. En algunos casos, pueden ser demasiado autoexigentes y
autoimponerse metas poco realistas, lo que, a la postre, conlleva
sentimientos de frustración y ansiedad. A este respecto, trate de <b>ayudarles a fijar metas reales</b>,
dividiendo sus objetivos en pequeños pasos. No resuelva los problemas
de sus hijos. Tenga en cuenta que, a lo largo del proceso de transición a
la edad adulta, el adolescente va desarrollando su autonomía a medida
que va tomando sus propias decisiones y es capaz de resolver las
dificultades con las que se encuentran. Por lo tanto, ayúdele a buscar
soluciones orientadas a solventar sus problemas, generando diversas
alternativas y valorando las consecuencias de aplicar cada una de ellas,
con el fin de que aprendan a hacer frente por sí mismos a cualquier
imprevisto que pueda surgir en un futuro.</div>
</li>
<li>
<div align="justify">
<b>Cree un espacio seguro </b>para él: las rutinas
suelen tranquilizar a los niños y adolescentes, y pueden ser
reconfortantes en momentos de estrés. Estableciendo unos hábitos, le
transmitirá a su hijo consistencia y seguridad. Trate de fijar una serie
de rutinas familiares durante la semana (por ejemplo, comer todos
juntos, reservar un día de la semana para ver una película en familia)
así como en verano (p.ej.: por ejemplo, una salida durante el mes de
julio), pues este tipo de situaciones constituye una oportunidad para
conversar con el adolescente.</div>
</li>
<li>
<div align="justify">
Sea un <b>modelo de hábitos saludables </b>para su
hijo: aparte de fomentarlos, es importante que su hijo vea en usted un
ejemplo en cuanto a comportamientos sanos: promueva prácticas saludables
de alimentación, realice actividades físicas, duerma una cantidad
suficiente de horas y tome medidas para regular su propio estrés.</div>
</li>
<li>
<div align="justify">
Busque <b>ayuda profesional</b>: si está preocupado por el estrés de su hijo, considere la posibilidad de buscar un psicólogo.</div>
</li>
</ul>
<div align="justify">
Fuente: <a href="https://www.apa.org/helpcenter/stress-talk.aspx">APA</a></div>
</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<table border="0" bordercolor="#000000">
</table>
<table border="0" cellpadding="2" cellspacing="2" style="width: 98%px;">
<tbody>
<tr>
<td class="heading" colspan="2" height="50" valign="middle">Artículos Relacionados</td>
</tr>
<tr>
<td bgcolor="#FFFFFF" valign="top" width="1%"><img height="10" src="http://www.infocop.es/Zimages/siguiente.png" width="10" /></td>
<td bgcolor="f1f7fb" height="30" valign="top" width="99%"> <a href="http://www.infocop.es/view_article.asp?id=5056">Efectos del estrés sobre la salud en la infancia </a></td>
</tr>
<tr>
<td bgcolor="#FFFFFF" valign="top" width="1%"><img height="10" src="http://www.infocop.es/Zimages/siguiente.png" width="10" /></td>
<td bgcolor="f1f7fb" height="30" valign="top" width="99%"> <a href="http://www.infocop.es/view_article.asp?id=5061">Recomendaciones de la APA para manejar el estrés postraumático </a></td>
</tr>
<tr>
<td bgcolor="#FFFFFF" valign="top" width="1%"><img height="10" src="http://www.infocop.es/Zimages/siguiente.png" width="10" /></td>
<td bgcolor="f1f7fb" height="30" valign="top" width="99%"> <a href="http://www.infocop.es/view_article.asp?id=4966">El tratamiento psicológico, primera elección en personas con trastornos de ansiedad – Estándar de calidad del NICE </a></td>
</tr>
<tr>
<td bgcolor="#FFFFFF" valign="top" width="1%"><img height="10" src="http://www.infocop.es/Zimages/siguiente.png" width="10" /></td>
<td bgcolor="f1f7fb" height="30" valign="top" width="99%"> <a href="http://www.infocop.es/view_article.asp?id=4781">Comprender la ansiedad, las fobias y el estrés </a></td>
</tr>
<tr>
<td bgcolor="#FFFFFF" valign="top" width="1%"><img height="10" src="http://www.infocop.es/Zimages/siguiente.png" width="10" /></td>
<td bgcolor="f1f7fb" height="30" valign="top" width="99%"> <a href="http://www.infocop.es/view_article.asp?id=4703">Los niños que hacen más deporte manejan mejor el estrés y la ansiedad </a></td></tr>
</tbody></table>
</span></td></tr>
</tbody></table>
</td></tr>
</tbody></table>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/08386209308780042907noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4934190775975122429.post-1747556599583784812014-07-10T09:46:00.000-07:002014-07-10T09:46:19.606-07:00Ttratamiento de los trastornos de ansiedad
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0">
<tbody>
<tr>
<td class="td1" valign="top">
<div class="p1">
<a href="http://www.infocop.es/view_article.asp?id=5185&cat=9">Cada día hay más evidencia de que el cambio cognitivo precede al cambio terapéutico en el tratamiento de los trastornos de ansiedad-Entrevista a M. W. Eysenck</a></div>
<div class="p2">
Michael W. Eysenck representa una de las líneas académicas y de investigación más fructíferas en Psicología, que ha puesto en contacto a diferentes disciplinas psicológicas como la Psicología Básica, la Neuropsicología y la Psicología Clínica. Todo ello, como a él le gusta destacar, desde una perspectiva cognitiva de la ciencia psicológica. Hijo de uno de los psicólogos más influyentes del siglo XX, Hans Eysenck, pudo desarrollar su (...)</div>
</td>
</tr>
</tbody>
</table>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/08386209308780042907noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4934190775975122429.post-480773198342366862014-05-26T01:43:00.001-07:002014-07-23T08:02:18.084-07:00Beethoven - Silencio<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="344" src="//www.youtube.com/embed/39DNaNAMKAU" width="459"></iframe>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/08386209308780042907noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4934190775975122429.post-85924322238338047902014-05-07T09:40:00.001-07:002014-05-07T09:40:22.386-07:00Contra la medicalización de la vida diaria
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="t1" style="width: 817.0px;">
<tbody>
<tr>
<td class="td1" valign="top">
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="t2" style="width: 727.0px;">
<tbody>
<tr>
<td class="td2" valign="middle">
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="t3" style="width: 706.0px;">
<tbody>
<tr>
<td class="td3" valign="top">
<div class="p1">
<br /></div>
</td>
<td class="td4" valign="top">
<div class="p2">
<a href="http://www.infocop.es/view_article.asp?id=5075&cat=44">Llamada a la acción contra el comercio de enfermedades y la medicalización de la vida diaria</a></div>
<div class="p2">
<br /></div>
<div class="p3">
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha iniciado una campaña contra la medicalización excesiva de la vida cotidiana. Tal y como explica la OCU: El estrés, la infelicidad, la caída del pelo o la menopausia son aspectos de la vida cotidiana que han pasado a convertirse en problemas patológicos que requieren una solución médica. Eso explica por qué ciudadanos sanos acuden a la consulta de su médico para pedirle pruebas, revisiones o recetas de fármacos no siempre justificadas: los medios, la publicidad, informaciones interesadas, comentarios, les han convencido de que tienen un problema para el que hay una solución médica o farmacológica (...)</div>
<div class="p3">
Boletin de noticias INFOCOP online</div>
</td>
</tr>
</tbody>
</table>
</td>
</tr>
</tbody>
</table>
</td>
<td class="td5" valign="middle">
<div class="p1">
<br /></div>
</td>
</tr>
</tbody>
</table>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/08386209308780042907noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4934190775975122429.post-50265453722603587262014-05-07T09:38:00.001-07:002014-05-07T09:38:15.215-07:00El tratamiento psicológico, la primera elección
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0">
<tbody>
<tr>
<td class="td1" valign="top">
<div class="p1">
<span class="s1"><a href="http://www.infocop.es/view_article.asp?id=4966&cat=47">El tratamiento psicológico, primera elección en personas con trastornos de ansiedad Estándar de calidad del NICE</a></span></div>
<div class="p2">
Las personas que presenten sospecha de trastornos de ansiedad, como trastorno por estrés postraumático o trastorno obsesivo compulsivo, deben recibir tratamiento psicológico como primera elección. Así lo establece el Instituto Nacional de la Excelencia para la Salud y la Atención del Reino Unido (National Institute for Health and Care Excellence, NICE), en los Estándares de calidad para los trastornos de ansiedad. Tal y como advierte el NICE, un elevado porcentaje de personas con trastornos de . Según información del Boletin de noticias InfocopOnline</div>
</td>
</tr>
</tbody>
</table>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/08386209308780042907noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4934190775975122429.post-10561982867659258192014-03-19T10:25:00.001-07:002014-03-19T10:25:27.699-07:00"My Shoes" (Mis Zapatos) Subtitulado Español (+lista de reproducción)<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="270" src="//www.youtube.com/embed/92g1AK2Ga8Q" width="480"></iframe>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/08386209308780042907noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4934190775975122429.post-76743964934779251932014-03-10T09:38:00.001-07:002014-03-10T09:38:59.877-07:00Baby Einstein World Of Colors<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="344" src="//www.youtube.com/embed/KwcvOlzIg4U" width="459"></iframe>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/08386209308780042907noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4934190775975122429.post-86642439582654989712014-02-25T01:55:00.000-08:002014-02-25T02:00:14.530-08:00Practica mindfulness : contra la impulsividad, dificultades en el autocontrol y en las relaciones socialesEncontrar el equilibrio emocional , el bienestar físico y mental,<br />
nos permite ver con mayor claridad la realidad y<br />
encontrar la solución a los problemas de cada día.Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/08386209308780042907noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4934190775975122429.post-69529587077825680202014-02-17T03:40:00.002-08:002014-02-17T03:40:41.741-08:00Terapia Icónica para Personalidad con Inestabilidad EmocionalTerapia Icónica para Personalidad con Inestabilidad EmocionalAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/08386209308780042907noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4934190775975122429.post-48216402533552791422014-02-17T03:39:00.001-08:002014-02-17T03:39:21.422-08:00Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/08386209308780042907noreply@blogger.com0Burgos ( Spain)38.8225909761771 -7.03125-38.2117030238229 -172.265625 90 158.203125tag:blogger.com,1999:blog-4934190775975122429.post-33725510334372155972014-02-11T04:39:00.002-08:002014-02-17T03:34:10.840-08:00Próximamente realizaremos un taller de Terapia de Aceptación y CompromisoPróximamente taller de Terapia de Aceptación y CompromisoAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/08386209308780042907noreply@blogger.com0